martes, 8 de mayo de 2007

Mito de la sustitución del profesor

La aplicación de las TIC en los centros educativos no se hace solamente importante, sino fundamental. De hecho los profesores tienen una gran función en la implantación y desarrollo de las nuevas tecnologías en su clase pero, ¿hasta que punto el maestro puede intervenir en el proceso de aprendizaje de sus alumnos y hasta que punto los alumnos necesitan de la ayuda presencial de los maestros?
En la actual sociedad del conocimiento muchas escuelas siguen preparando a los jóvenes únicamente para la cultura escrita, aunque hace tiempo que la cultura que vamos asimilando nos llega a través de televisión e Internet. Además, tenemos que reconocer que para mejorar el proceso de enseñanza no hay que tener más profesores, sino disponer de profesores con la especialización adecuada a las necesidades de las instituiciones.
No se trata de asistir a los alumnos por más tiempo en clases presenciales pero, hacerlos usar las nuevas tecnologías y acompañarlos por medio de trabajo personal asistido eliminando el tiempo de ambas partes y preparando a los jóvenes para el actual sistema de incorporación social.
La relación entre alumnado y profesorado todavía continua con su gran relevancia. En la cultura humanística el papel del maestro en el proceso de aprendizaje es importante en el lado emocional y psicológico del alumno. No se debe dejar que una máquina sustituya un hombre, pues un niño educado por una máquina olvidaría valores sociales, morales y éticos, convirtiéndose en un ser sin afectividad.
La cuestión no está en la sustituición del profesor, sino en su especialización y reeducación a las nuevas tecnologías. En los próximos años la instituición seguirá existiendo y los maestros seguirán siendo imprescindibles pero, es poco probable que la metodología d enseñanza siga siendo la misma.

1 comentario:

JOSE ANTONIO MUÑOZ dijo...

Hola:
me resulta interesante la vertiente humanística de la educación.
Las Nuevas Tecnologías no son más que un medio más para enseñar a pensar, enseñar a convivir y enseñar a ser persona.
Un saludo
josé Antonio